CONOCE A LAS MASCOTAS DE LOS LÍDERES MUNDIALES
Dicen que los animales absorben la energía de la persona con la cual tienen más contacto, “su persona”. Aunque la verdad, sentimos que a veces sucede al revés, y somos nosotros los que absorbemos la ternura y la bondad de los animales.
¿Qué opinas, crees estos fieles amiguitos revelan la personalidad de su líder… o al revés?
Barack Obama jugando con “Bo”.
“Bo” y “Sunny”, fieles amigos de la familia Obama.
El presidente de Francia, Emmanuel Macron y su perro “Nemo”.
El gran amor por los animales que tiene el mandatario ruso, Vladimir Putin, ha salido a relucir innumerables veces. Lo hemos visto cargando koalas, acariciando perros y pumas, liberando peces y alimentando caballos, pero su corazón lo han ganado estos tres amigos que forman parte de su día a día:
Vladimír jugando con “Konie”.
Aquí con “Yumé”.
Este perrito Akira le fue otorgado al mandatario por parte del gobierno japonés como símbolo de agradecimiento por la ayuda que brindó Rusia tras el tsunami de 2011.
Vladimir acariciando a su caballo pura sangre, que le fue otorgado por parte del gobierno de Kirguistán durante una visita oficial a dicho país.
“Rico”, es el perro del presidente español Mariano Rajoy. En esta foto lo vemos seguirle el paso a Rajoy (¿o al revés? ?)
”Rico” corriendo con Rajoy (¿o al rev… bueno, ya ?)
“Rico”, de paseo en el parque.
Trump sólo podría estar sonriente al lado de un perrito, pero no te vayas con la finta porque este amiguito no forma parte de la familia presidencial. ☹
Trump además de acabar con innumerables tradiciones políticas también ha puesto fin a una de las más personales: la de tener una mascota.
Como lo prueban estas fotografías, los mandamases mundiales también tienen su lado tierno… aunque a veces lo ocultan bastante bien.
Así que ahora ya lo sabes, si te consideras una persona un poco enojona, no se vale que te enojes con tu perrito si te gruñe cuando lo quieres bajar del sillón, mejor dale un abrazo bien fuerte, chance (no, de hecho, estamos seguros) y así se te pasan los corajes.