EL SENTIDO DEL GUSTO EN LOS PERROS

el sentido del gusto en los perros

¿Te ha pasado por la cabeza si tu mascota no se aburre de comer siempre lo mismo, si le va a gustar el caldo de verduras que prepara la abuela o si prefiere un buen bistec? Pues te tenemos una respuesta, por si no lo sabías los perros no tienen muy desarrollado el sentido del gusto, ya que a pesar de que tienen lenguas muy grandes, estas carecen de papilas gustativas. Los canes cuentan con al menos 2,000 papilas cuando nosotros los humanos tenemos 9,000. Esto es fácil de observar en tu perrito, si revisas su lengua podrás ver que es mucho más lisa, estrecha y plana si la comparas con la nuestra, ahí se puede apreciar fácilmente que no tiene rugosidades, lo que los hace menos sensibles a los sabores. 

el sentido del gusto en los perros

Pero no todo es tristeza, existen algunos sabores que sí pueden distinguir como el ácido, dulce y amargo. El salado por ejemplo es otro sabor que les resulta difícil apreciar, esto se le podría atribuir a que toda la vida han sido carnívoros, por lo que siempre han consumido una cantidad de sal suficiente en su dieta cárnica, por esa razón no tienen tan desarrollada la papila encargada en detectar este sabor. 

el sentido del gusto en los perros

Y como lo decíamos anteriormente, no todas son noticias tristes y aunque quizás a tu mascota no le funcione mucho el sentido del gusto, el del olfato le sirve de maravilla, ya que su nariz funciona como los ojos para nosotros, gracias a ella pueden entender y ver el mundo que los rodea. Este sentido es lo que los atrae y hace que disfruten de la comida, por eso es que la industria del alimento perruna se enfoca tanto en tener productos con olores fuertes. 

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Aquí es donde te recalcamos de la importancia de cuidarlos y entrenarlos desde que son cachorros para evitar que ingieran objetos o pequeños animales que puedan provocarles ciertos parásitos. Así que ya sabes, es necesario variar su menú, dándoles verduras, hierbas y otros alimentos en su dieta, así como procurar desparasitarlo frecuentemente, como lo indique tu veterinario de confianza.