LA CORRECTA ALIMENTACIÓN DE UN GATO
Todos queremos darle lo mejor a nuestras mascotas para que crezcan sanas y felices. Es por eso que hoy te platicaremos sobre cómo mejorar la alimentación de tu gato dependiendo su edad. Recuerda que si ya tienes un gato y estás pensando en cambiarle la dieta, consúltalo primero con tu veterinario para hacerlo correctamente.
Empecemos desde el inicio, cuando el gato es bebé. Para los gatos, la lactancia es muy importante durante sus primeras semanas de vida, ya que son mamíferos como nosotros. Así que, durante sus primeras tres o cuatro semanas de vida, los gatitos se alimentan exclusivamente de leche. Si la lactancia materna no es posible, busca una fórmula de leche materna que puedes encontrar en las tiendas de mascotas, de esta manera tu gato podrá recibir todos los nutrientes necesarios para esa etapa de su vida.
Después de este tiempo empiezan a salirles los dientes, y es ahí cuando podemos empezar a darles alimentos sólidos. Puedes remojarle un poco las croquetas con agua tibia para que le sea más fácil masticarla.
Ya que tu gato empiece a comer sólidos de manera regular, a grandes rasgos su alimentación se puede dividir en seca y húmeda. Siendo la proteína de origen animal el ingrediente principal. Recuerda este dato, ya que podrá ayudarte a balancear bien sus comidas o tengas que elegir un alimento en la tienda: un gato adulto necesita un aporte de proteína (carne y/o pescado) lo más cercano al 40 % de su alimentación y nunca por debajo del 27 %.
Una vez cubriendo la parte de las proteínas, necesitamos agregar vitaminas y minerales a su dieta para poder llegar al 100 % de los nutrientes diarios. Puedes agregar en una proporción más reducida alimentos como la calabaza, la remolacha, la zanahoria o las acelgas. La fruta también es importante en su dieta, puedes darle sandía, melón o pera siempre y cuando elimines la cáscara y las semillas.
Así como con los perros, hay comidas prohibidas para los gatos. Por ejemplo, los lácteos no les caen nada bien después de pasar la etapa de lactancia, les obstaculiza una correcta digestión.
Algo que también debería de evitar un gato, es el caso de los cereales. Así que cuando compres croquetas para tu gato, fíjate muy bien que no tengan o que el porcentaje sea mínimo. Si el alimento tiene como principal ingrediente los cereales, te recomendamos descartarlo y buscar otro.
El motivo por el debemos evitar que nuestro gato ingiera cereales es que su sistema digestivo no posee las enzimas necesarias para romper cadenas de hidratos de carbono complejo, lo cual genera un sobre esfuerzo para su páncreas y un exceso de insulina en su organismo: en el medio y largo plazo, las consecuencias pueden ser graves.
