¿LOS PERROS TIENEN COSQUILLAS?
Seguramente te das cuenta que cuando rascas la panza de tu mascota o cierta zona que le masajeas se pone feliz, comienza a mover mucho la cola y comienza a patear a la nada, eso nos hace pensar que quizás están sintiendo cosquillas. La realidad es que se trata de una reacción involuntaria y complementa natural conocida como “reflejo de rascado”. Esto se manifiesta cuando acariciamos detrás de las orejas, en su lomo y su panza, porque estas partes son muy sensibles gracias a que concentran una gran cantidad de terminaciones nerviosas.
Entonces cuando en realidad patea al aire, simplemente es una respuesta involuntaria de que su cerebro envía automáticamente un orden tras identificar un estímulo extraño en determinadas zonas sensibles de su cuerpo. Este reflejo de rascado cumple con una función muy importante que los protege ante en su día a día ante insectos, parásitos, suciedad, etc, que al ponerse en contacto con estas terminaciones nerviosas tienden a rascarse y así librarse de estos parásitos externos.
Las cosquillas en nosotros son una respuesta involuntaria provocada por la estimulación de determinadas partes del cuerpo, esto puede ser agradable o molesta según el organismo y sensibilidad de cada persona. Dicho esto, sí, los perros también experimentan una sensación muy similar a la nuestra y es algo completamente normal. Estas sensaciones también las demuestran a través de expresiones faciales y ciertas actitudes.
Hacer cosquillas a los perros no es malo, claro que todo depende de su sensibilidad, lo ideal es que antes de hacerlas, observes el lenguaje corporal del perro mientras lo acaricias o acicalas, si percibes que se siente incómodo o estresado, entonces mejor no le hagas cosquillas. Si lo disfruta, puedes seguir compartiendo este momento de relajación con tu mejor amigo y aprovechar para reforzar el vínculo de amistad y confianza entre ustedes.
