MI GATO HUELE MAL, ¿QUÉ HAGO?
Los gatos están considerados como una de las mascotas más limpias, todo el tiempo se la pasan acicalándose y evitan todo lo posible ensuciarse, pero de pronto, pueden tener malos olores debido a alguna enfermedad o infección, si este es el caso te recomendamos que lo lleves a un veterinario lo antes posible y evitar enfermedades graves.
Aunque, no te alarmes, también existen razones más simples del porqué sucede esto. Primero debes saber que el olor normal de tu gato es algo parecido al heno fresco, este olor es gracias a sus papilas gustativas que desprenden una especie de desodorante en la saliva.
Algunas de las enfermedades que pueden afectar el olor tu gato son:
- Obstrucción de glándulas anales, ellos segregan un líquido por ahí y si las glándulas se tapan provocan mal olor y dolor a tu mascota.
- Halitosis o mal aliento es provocado por mala higiene bucal: sarro, gingivitis, caries y hasta abscesos bucales.
- Otitis, la inflamación en el oído aparte de ser dolorosa provoca acumulación de cerumen que a la larga despide mal olor.
- Úlceras infectadas pueden causar mal olor, así como hongos o parásitos.
- Otras razones pueden ser incontinencia debida a problemas neurológicos o accidentes, también los problemas digestivos como flatulencias, puede ser debido a que algunos alimentos le caiga pesado como la leche o los granos.
- Los gatos en pubertad emiten un olor gracias a la testosterona debido a su crecimiento, si tienes un gato adolescente, el mal olor es normal.
Tenemos algunos consejos para evitar los malos olores:
- Compra comida específica que no afecte su digestión
- Desparasítalo y evita que agarre una infección por parásitos
- Cepíllalo y quita el pelo muerto, que se acicale no es suficiente
- Arma hábitos higiénicos rutinarios para evitar infecciones
Cuida tu gato y ayúdalo a evitar estos problemas. Te lo agradecerá… o no.
