LOS INCREÍBLES PERROS LAZARILLOS
Si de algo estamos convencidos en Fan Animal es de la inteligencia de los perritos, además del gran amor que tienen hacia el ser humano. Por eso esta nota es para ellos, para reconocerles y agradecerles.
Si bien en la mayoría de los casos los lomitos son nuestras mascotas y amigos, pero no debemos olvidar a aquellos que trabajan.
Los perritos lazarillo, al contrario de los perros con profesiones como los perros policía, los perros rescatistas o los perros actores, los lomitos guía no descansan, pues son los ojos de su humano y lo acompañan a lo largo de todo el día, por ello necesitan un entrenamiento especial y riguroso.
Los canes mayormente entrenados como perros lazarillo son: labrador, golden retriever y pastor alemán, pues su carácter encaja con lo que les demanda este trabajo al ser más tranquilos, obedientes y sociables.
El cariño, el vínculo y la confianza son fundamentales entre el amo y el perro lazarillo
Desde cachorros han sido adiestrados para poder guiar a los invidentes a caminar por la calle, les indican dónde y cuándo es seguro cruzar, los acompañan en el transporte público y los guían ante cualquier obstáculo que pueda impedir el trayecto de su humano.
Además, el trabajo de un perrito lazarillo no sólo es en la calle, sino también dentro de casa, ayudan a su humano a recoger cosas que se caen al suelo, apartan los objetos del tránsito e incluso le ayudan a abrir y cerrar puertas y cajones.
Estos amigos deben seguir un entrenamiento constante, pues si no lo sigue trabajando olvida su tarea.
OJO: Los lomitos guía no responden igual que una mascota, cuando se encuentran con sus amos invidentes están trabajando. Así que si te encuentras con uno ¡No lo distraigas, ni lo acaricies, ni le ofrezcas comida!
Los perros lazarillo hacen el trabajo más difícil que un lomito puede hacer
La gran y valiosa ayuda que estos lomitos brindan ha sido severamente criticada. Por un lado, ex trabajadores de centros de entrenamiento para perros lazarillo, aseguran que frecuentemente se emplean collares dañinos y castigos perjudiciales para los lomitos.
Por otra parte, se ha puesto en duda que un lomito pueda ser feliz trabajando 24h al día durante la mayor parte de su vida y es que las exigencias que les demandan van en contra de sus instintos básicos, como caminar olfateando por la calle, marcar las esquinas, o saludar a otros perros.
Debemos estar conscientes del gran sacrificio que estos lomitos hacen y demandar enérgicamente a los centros de entrenamiento, prácticas que no limiten la experiencia, ni la salud de los lomitos.
¡Cuánto puede llegar a hacer el amor de un lomito por nosotros! y es que cuando de ayudar al ser humano se trata, le debemos mucho a los canes.
