LA SANGRE DEL CANGREJO HERRADURA CONTRA EL CORONAVIRUS
El 2020 no deja de sorprendernos, aunque no siempre de la forma en la que quisiéramos, pero sorpresas son sorpresas. En esta ocasión, todo apunta hacia una buena noticia, y es que una vez más gracias a los animales, la humanidad podría tener una nueva oportunidad de resolver sus problemas.
¿Y quién es el pequeño amiguito que nos viene a salvar ahora? Se trata del célebre cangrejo herradura, una especie de crustáceo con diez ojos, que ha habitado los mares desde hace apenas 300 MILLONES DE AÑOS. Esta antigüedad, le ha dado en múltiples ocasiones el apodo de fósil viviente, y no podríamos estar más de acuerdo, y pues resulta que en la sangre de este cangrejo podría estar la respuesta a la vacuna contra el coronavirus.
¿CÓMO ES QUE UN CANGREJO NOS VA A SALVAR DEL COVID-19?
No es tan sencillo y tampoco es la cura al fin, te explicamos.
Aunque suena a noticia de último minuto, la verdad es que ya son muchas décadas durante las cuáles la sangre de color azul pálido del cangrejo herradura ha ayudado a la humanidad a mantenerse sana.
Las características de su sangre, permiten a los científicos asegurar que los medicamentos de creación reciente, están libres de bacterias que podrían causar otro mal a quien lo consuma, incluso provocar la muerte aunque se trate de pequeñas cantidades.
Esto funciona extrayendo células sanguíneas del cangrejo, las cuales son capaces de reaccionar químicamente a sustancias nocivas, permitiendo así una evaluación del nuevo medicamento en su fase de prueba, y curiosamente tras años de investigación médica, al día de hoy la sangre de este cangrejo en específico es el único elemento conocido que logra reaccionar de esta manera y así nos ayuda a “filtrar” las pruebas hasta encontrar la fórmula exacta de las nuevas medicinas.
Y LOS CANGREJOS, ¿QUÉ OPINAN?
Aquí es donde entra el dilema moral.
Miles, cientos de miles, de cangrejos herradura son capturados cada año para extraer una parte de su sangre, destinada para los estudios mencionados, para después regresarlos a su hábitat natural.
Resulta imposible pensar que estas prácticas no tengan un impacto en la población de la especie. Los investigadores tenían estimaciones que apuntaban a que todos los ejemplares capturados y liberados sobrevivían, sin embargo, recientemente estas estimaciones han cambiado, pronosticando que hasta un 30% del total de cangrejos, muere en los procedimientos, o bien en el caso de cangrejos hembra se infiere que sus probabilidades de reproducirse se reducen gravemente.
De acuerdo a fuentes oficiales, actualmente son alrededor de 30 empresas farmacéuticas las que se encuentran trabajando en investigaciones para desarrollar una vacuna contra el covid-19, lo que representa un aproximado de medio millón de cangrejos “donando” su sangre.
Hoy en día ya existe una sustancia alternativa que ha demostrado brindar los mismos resultados que la sangre de cangrejo herradura, y distintos organismos en pro de la conservación animal están presionando a la industria farmacéutica para dejar de depender de nuestros amigos crustáceos, los cuales ya están a punto de ser catalogados como especie en peligro de extinción.
Vivimos tiempos complicados a nivel mundial por un tema de salud, y a todos nos urge ver una luz que nos indique la salida del túnel, pero también esto no debería tener un costo tan alto como la destrucción de una especie tan importante para la bio-diversidad, y menos aún conociendo nuevas opciones para el desarrollo farmacéutico que no afecten a ningún otro ser vivo.
