¿SE DEBE DE CORTAR LAS UÑAS A LOS GATOS?
Hay mucha controversia alrededor de este tema, ya que es una cuestión considerada como mutilación por muchos. Lo cual es entendible, ya que las uñas de los gatos, además de ser indispensables, tienen vasos sanguíneos y nervios, por lo que hacerlo puede ser sumamente doloroso y peligroso si no se hace con cuidado.
Pero vamos por partes.
Si es un gato que va a estar saliendo a la calle no hay manera en que pensemos que cortarle las uñas es una buena idea. Son indispensables para que pueda aferrarse bien a superficies, para comunicarse con otros gatos, además de defenderse de perros, gatos y humanos.
Habrá quien piense que como será un gato de casa, lo mejor es cortárselas para que no nos arañe cuando jugamos con ellos, o porque hay niños chiquitos en casa. Pero debemos entender que este no es tema tan sencillo, la mejor solución para prevenir estas situaciones es por medio de educación desde pequeños, no a tijerazos.
Hay mucha gente que también considera un problema que los gatos destruyan muebles o alfombras por estar afilando sus uñas. Esto en realidad tiene una solución muy sencilla con los rascadores.
Ya sea porque sale seguido o porque siempre está latente la posibilidad de que se escapen, porque #gatos, es importante enseñarles a afilar y mantener sus uñas sanas con rascadores. Si lo llegan a hacer con muebles y los regañamos, van a pensar que cuidar sus uñas está mal, por lo que si llegan a estar en el mundo exterior, creerán que hacerlo en un árbol —como manda su instinto— es inaceptable.
La importancia de un rascador
Los gatos no solo arañan para defenderse, sino que usar sus uñas es un comportamiento innato, incluso usado para estirar lo músculos. Por lo que tener rascadores en casa donde pueda seguir estos instintos sin restricciones ayudarán a que siga su desarrollo físico y mental de manera adecuada.
Si seguimos de necios
Hay personas que a pesar de estas soluciones más humanas deciden que prefieren cortarles las uñas. Algo que por favor, si algo se quieren llevar de esta nota, aunque sea lo único es no aplicar la oniquitectomia o desungulación. Esta es básicamente la amputación de las uñas del gato y bajo ninguna circunstancia lo vamos a recomendar.
Para hacerlo con algo de sensibilidad, la mejor manera es recostarla en nuestro regazo en un cuarto silencioso, sin estímulos exteriores y donde pueda sentirse muy relajado.
Vamos a presionar su almohadilla suavemente para que salgan las uñas.
El mismo cortauñas que usamos nosotros nos sirve ya que las uñas de gatos, contrario a lo que se piensa, no son particularmente duras.
Aquí lo MÁS IMPORTANTE (sí, ya sacamos las mayúsculas porque así de importante es esto) es que NO cortemos la parte rosita de la uña. Esta parte está llena de vasos sanguíneos y nervios, por lo que le va a doler como no tienes idea, además de que lo harás sangrar muchísimo.
Según Miguel Ibáñez, del Centro de Medicina del Comportamiento Animal de la Universidad Complutense de Madrid, no tendríamos que hacerlo más seguido que cada 2 semanas.
Obviamente el sentido común será importante en este proceso, ya que si vemos que el gato la está pasando muy mal no debemos seguir. Créanos, ningún mueble vale tanto la pena como para hacer sufrir a nuestro gato.
