ZOOFOBIA, EL MIEDO DESMEDIDO A LOS ANIMALES
Por lo general, las personas sufrimos de algún miedo, ya sea a las alturas, a la oscuridad o alguna otra cosa, lugar o materia que nos recuerde un suceso traumático… o irracional.
Entre todos estos miedos, existe el que es generado hacia animales, este miedo desmedido se conoce como “zoofobia”, ya sea con un animal en específico o con todos los animales.
Si quieres conocer más acerca de este miedo, continúa leyendo la nota y descubre si tú o alguien de tus conocidos padece de esto.
¿Qué es la zoofobia?
La zoofobia es el miedo intenso, irracional y continuo a los animales y es más usual de lo que crees, especialmente cuando desconocemos sus reacciones, además se encuentra relacionado con las memorias e instintos que heredamos de nuestros antepasados, pues en general, tememos ser atacados.
Las zoofobias más habituales son:
- Cinofobia, miedo a los perros
- Ailurofobia, miedo a los gatos
- Aracnofobia, miedo a las arañas
- Entomofobia, miedo a los insectos
- Ornitofobia, miedo a las aves
- Ofidiofobia, miedo a las serpientes
- Apifobia, miedo a las abejas
- Musofobia, miedo a las ratas y otros roedores
¿Cómo saber qué realmente una persona padece de zoofobia?
Solamente un especialista puede diagnosticar este tipo de fobia, sin embargo, se puede hacer más visible cuando se presenta:
- Miedo excesivo y desproporcionado hacia los animales.
- La persona es consciente de que su temor es irracional, pero no puede dejar de experimentarlo.
- Se evita cualquier contacto con el animal temido.
- En caso de ver al animal, se pueden padecer ataques de pánico.
- Sudoración excesiva, mezclada con mareos y náuseas
- Palpitaciones y opresión en el pecho
- Ansiedad y temor, que pueden llegar a interferir con el funcionamiento de la vida diaria.
¿Se puede tratar la zoofobia?
Esta fobia debe ser tratada por algún experto que diagnostique el mejor tratamiento.
Algunas personas emplean la exposición en vivo, la cual consiste en exponer progresivamente a la persona a situaciones que involucren la presencia del animal, sin embargo, esto no siempre es posible, pero se pueden emplear otras alternativas, como la exposición en imaginación o la realidad virtual.
