10 RAZONES POR LAS QUE TU GATO SUFRE DE ESTRÉS
Es importante saber que los gatos necesitan un entorno seguro, lleno de confianza y amor. Esto logrará que su adaptación sea más sencilla y estén listos para enfrentar cualquier cambio, amenazas o riesgos que pudiesen presentarse.
Observar su comportamiento, te permitirá detectar cualquier signo de estrés que presente tu gato, para poder brindarle la atención y cuidados que necesita. Los gatitos que no tuvieron la oportunidad de convivir en un hogar con humanos desde bebés, son más propensos a sufrir estrés, ya que están más sensibles a cualquier cambio o amenaza en el día a día, incluso siendo adultos, son más miedosos y huraños.
Los cambios en un gato estresado no sólo pueden ser emocionales, también pueden presentar síntomas físicos, como asma, alopecia, y algunas otras enfermedades; por eso es importante que observes y conozcas a tu gato y si detectas algún síntoma físico, lo lleves de inmediato con su veterinario, que además de darle un tratamiento, seguramente te dirá que se le debe brindar un ambiente armonioso y tranquilo.
Existen dos tipos de estrés felino, el agudo y el crónico o prolongado. El agudo puede ser fácil de detectar, ya que probablemente haya sido causado por un incidente o amenaza. El crónico o prolongado es difícil de detectar, porque pudo haberse desarrollado durante un largo período y los signos podrían ser más delicados e incluso afectar el comportamiento y rutinas de tu gato.
¿Qué podría causarle estrés a tu gato?
En ocasiones, aunque no quieras, hay situaciones comunes e inevitables que le generarán estrés, como:
- Pasar tiempo fuera de casa.
- Llevarlo de vacaciones.
- Bañarlo.
- Visitar al veterinario.
- Visitas en casa.
- La llegada de un bebé.
- Gatitos nuevos en casa.
- Traslado en su transportadora.
- Ruidos fuertes.
- Cambio de casa.
Trata de evitar y reducir el riesgo de estrés de tu gato y bríndale todo lo necesario para que se sienta en paz.
- Deberá contar con: un lugar para dormir y/o descansar; arenero limpio, de un tamaño adecuado y con suficiente arena; rascadores, juguetes, cajas de cartón (las aman y ayudan a reducir su estrés), bebedero; etc.
- Si por alguna razón pasarás más tiempo en casa, no excedas mimos, ni juegos con con él, de tal forma que cuando tengas que regresar a tu rutina, no lo perciba como abandono y se estrese.
- Cuida su alimentación.
- Puedes utilizar terapias alternativas y/o naturales, pero nunca dejando de lado la revisión veterinaria.
¡Recuerda que si tú y tu hogar están en armonía, tu gato también lo estará!