TODO LO QUE DEBES SABER SOBRE LA ZOOMUSICOLOGÍA
La música es un lenguaje universal que siempre ha tenido una fuerte conexión con nosotros los humanos, esta es capaz de despertar emociones, sensaciones y recuerdos únicos. No importa de donde sea, de qué religión, cultura o idioma, siempre será capaz de ponernos felices, tristes, estresados o eufóricos. Pero, ¿acaso la música funciona igual tanto en humanos como en los animales? ¿Serán capaces de crear música como nosotros? ¿Tendrá algún impacto en su comportamiento? La respuesta es sí, ellos la entienden pero no de igual manera que nosotros.
Esta relación de la música con los animales es algo que venimos pensando desde hace muchos años, especialmente en los pájaros, que son los animales que más llaman la atención al realizar sus sonidos característicos para aparearse o marcar territorio, a lo que le llamamos “canto”. Pero todo este estudio tiene un nombre y se llama Zoomusicología, que es la ciencia que estudia la música de los animales y cómo estos responden a los sonidos y qué efectos les genera. “Esta es una vía para comprender los mecanismos básicos del comportamiento humano ante la música y el origen evolutivo de la misma”, de acuerdo a Jaume Fatjó, del departamento de Psiquiatría y Medicina Legal de la Universitat Autónoma de Barcelona (UAB).
De acuerdo a Fatjó, la música es una característica definitoria y exclusiva de la especie humana pero eso no significa que algunas especies no sean capaces de emitir sonidos que para nosotros puedan parecer música o que ciertos animales reaccionen al oírla. Por eso existen estudios e investigaciones en donde se ha descubierto que los peces dorados son capaces de distinguir entre Bach y Stravinsky, en donde la mitad de los peces fueron entrenados para morder un cordón con comida cuando sonara Bach y la otra cuando sonara Stravinsky.
También existen unas vacas que producen más leche al escuchar ritmos más lentos, en el estudio realizado expusieron varias vacas, 12 horas al día durante 9 semanas a escuchar música lenta, rápida y otras sin nada de música. El resultado fue que con ritmos lentos llegaban a producir un 3% más de leche. Se cree que no es precisamente porque tengan sentido musical, sino porque este tipo de música suena agradable para ellas al disfrazar otros sonidos que les parecen molestos.
Incluso hay una cacatúa de moño amarillo que se hizo famosa por mover las plumas al son de los Backstreet Boys. Sus movimientos ante la música van más allá del puro entretenimiento y sugiere que bailar con música no es un producto arbitrario de la cultura humana, sino que la reacción a ella surge cuando ciertas capacidades cognitivas y neuronales se unen en el cerebro de los animales. Crear música para ellos es sí y no posible, los pájaros por ejemplo emiten sonidos que para nosotros es música pero para ellos tiene una función meramente comunicativa.
Cuando hablamos de nuestras mascotas y la música, sabemos que ellos se comunican a través de estímulos sonoros, que tienen preferencia por cierto tipo de música y por lo tanto nosotros con ellos podemos compartir un lenguaje musical. La Queen’s University de Belfast realizó un estudio que demostraba que la música clásica es la favorita de perros y gatos porque al escucharla mostraban una respuesta emocional. Aunque hay que decirlo, cada mascota tiene un gusto diferente, mucho tiene que ver con lo que cada dueño suele escuchar y también con el temperamento y personalidad de cada animal.
¿Qué tipo de música es la que escuchas junto a tus mascotas?
