CONOCE A LOS INCREÍBLES GECKOS
¿Has visto o escuchado hablar de los Geckos? Son unos increíbles y pequeños reptiles de cola larga, generalmente de color verde, pero los hay de diferentes tipos.
Es una especie tan variada que hay aproximadamente 1,500 de ellos diferentes; pero aunque hay una gran variedad, en general todos son principalmente nocturnos, rápidos y ágiles, tienen la capacidad de desprenderse de su cola para escapar cuando están frente a un depredador, pueden trepar y son los únicos lagartos que pueden emitir sonidos, ¡sí, se comunican por sonidos!
Los cuidados generales que necesitan no son tan difíciles, pero sí es importante que el Gecko tenga el ambiente adecuado en la casita que le adaptes. La temperatura ideal a la que deben estar es de 25º a 32º, así que puedes utilizar un termostato para calcular que su ambiente esté en esa temperatura. La humedad también es algo básico para que vivan a gusto, necesitan estar entre un 40 y 65% y más si están cambiando de piel.
Su alimentación es a base de insectos como grillos, moscas, mosquitos, cucarachas y gusanos, que debe complementarse con fruta fresca, para una alimentación balanceada.
Si con estas características y cuidados, te dan ganas de ser responsable de uno de ellos y cuidarlo mucho, se puede. Estos son los tipos de geckos que mejor se adaptan a la convivencia con humanos:
Gecko Leopardo: Tiene este nombre porque las manchitas de su piel se asemejan a las de un leopardo. Son pequeños en tamaño, pero muy resistentes al ambiente que les adaptes en casa.
Gecko Phelsum: Aunque son populares para tenerlos en casa, tienen un carácter especial, son algo enojones, sobre todo cuando los agarran; además que son un poco más delicados en cuidados.
Gecko Crestado: Con este ejemplar sólo podrás tener un macho, ya que son muy territoriales. Su principal característica es el cambio de color de marrón a rojo o naranja, además de los saltos que pueden dar. Son fáciles de cuidar, como los gecko leopardo.
¿Te animarías a tener un curioso y pequeño Gecko?
