DÍA MUNDIAL DE LOS ANIMALES EN LABORATORIO
Hoy 24 de Abril, Día Mundial de los Animales en Laboratorio es un día para correr la voz de alarma sobre el maltrato que se mantiene vigente y oculto a los ojos del público, en la mayoría de laboratorios del mundo, donde sistemáticamente se daña la integridad de millones de animales.
De acuerdo a Anima Naturalis (organización iberoamericana más grande por la defensa de los derechos de los animales), la experimentación en animales es una de las fases más ocultas y a la vez controvertidas de la ciencia e industria, pues “no sólo las ciencias médicas, físicas y biológicas se sirven de animales en sus laboratorios, sino que también lo hacen las industrias militares, cosméticas, tabacaleras y químicas en general”. Cada año, más de 120 millones de animales de distintas especies sufren daños a su integridad en experimentos de laboratorio para realizar pruebas científicas o probar efectos de productos.
Entre los que se encuentran perros, gatos, ratones, cerdos, cabras, chimpancés, monos y muchas más especies. Cada uno de ellos morirá como resultado de las lesiones que le fueron causadas o será sacrificado una vez finalizadas las pruebas.
Hoy debemos ejercer nuestro poder como consumidores responsables y promover las marcas de cosméticos y productos de higiene libres de crueldad animal, encausando otras alternativas posibles para eliminar para siempre el testing en animales, como el equipo liderado por el Dr. Thomas Hartung, toxicólogo de la Universidad Johns Hopkins, que nos muestra una alternativa posible con la inteligencia artificial; lo que nos enorgullece y nos da la esperanza de que esta práctica se erradique.
Recuerda si ves al conejito podrás reconocer un producto libre de crueldad animal, estos dos son sus sellos más empleados:
Si tienes alguna duda de algún producto, puedes consultarlo en la página de Leaping Bunny
La organización Humane Society International creó la campaña Save Ralph para mostrar los efectos del testeo en animales.
Con cada pequeña compra que hagamos podemos decidir qué productos queremos en el mercado y los valores que queremos propagar. Somos una misma naturaleza.
