ELIGIENDO EL ARENERO CORRECTO PARA NUESTRO GATO

arenero de gato

Elegir un arenero pareciera algo muy obvio: una cajita con arena.

Pero recuerden el mantra que tenemos en este sitio sobre los gatos: nunca nada es simple con los gatos.

 

La caja

 

Si nuestro gato lo adoptamos o tenía un dueño previo es importante preguntar a qué tipo de arenero estaba acostumbrado nuestro gato, ya que, aunque se puede entrenar para que se acostumbre a un nuevo tipo de caja, la transición va a ser más suave para todos si nos mantenemos con lo que ya conoce.

 

El otro aspecto de mayor importancia es el tamaño de la caja. Si tenemos un gatito no nos guiemos en su tamaño actual, sino en el hecho de que va a crecer y los gatos adultos requieren de mucho espacio.

 

Otro punto a considerar es la comodidad para entrar y salir de la caja. Si es un arenero destapado debe tener las orillas lo suficientemente bajas para que nuestro gato pueda acceder fácilmente. No porque tengan habilidades felinas quiere decir que se lo vamos a poner difícil.

Si es un arenero cerrado, la entrada tiene que ser suficientemente amplia para que nuestro gato no tenga problemas para acceder. Mientras más cómodo sea el acceso más probable es que la usen.

 

De hecho, expertos sugieren que tengamos un arenero por cada gato que hay en casa, además de uno extra. Así que si somos de los que adoptamos a todos los gatos del mundo debemos de tener en cuenta que también vamos a tener todos los areneros del mundo.

 

 

 

arenero de gato

 

 

La arena

 

Lo más importante al elegir arena es que sea absorbente y que no tenga aromas. Además de que no contengan ningún tipo de polvo, ya que esto puede provocar problemas de respiración en los gatos.

Tal vez suena contradictorio que sea arena sin olor, porque tal vez queremos cubrir los aromas de nuestro gato, pero de hecho estos olores pueden ser desagradables para nuestro gato, lo que hará que termine yendo al baño en otro lado, y anula el propósito de la caja. El secreto es sólo mantenerla limpia más seguido, aunque nos dé un poco de flojera.

 

Hay un tipo de arena que se aglomera con los desechos líquidos y sólidos, lo que facilita su limpieza, pero eso es cuestión de gustos entre los dueños.

 

Lo que sí es que los sólidos lo recomendable es retirarlos máximo una vez cada dos días, y después revolver la arena. Los líquidos dependerán de si tenemos arena aglomerante o no. En el primer caso, podemos limpiarlos al mismo tiempo que los sólidos, si no, entonces con una vez a la semana será suficiente.

 

 

Y el mayor secreto de todo este proceso es que si encontramos una combinación de arena y caja con la que nuestro gato se sienta a gusto ya no queramos pasarnos de creativos probando con otras opciones. Los gatos no son buenos cambiando su rutina, no olvidemos eso.

 

 

arenero de gato